Seguridad activa

A la hora de comprar un vehículo se debe elegir principalmente por los sistemas de seguridad que nos ofrece. Existen dos tipos, los pasivos que sirven para protegernos durante un accidente y los activos que son preventivos, su objetivo es evitar el siniestro. En esta nota desde OVILAM te presentamos los sistemas de segurid

ad activos básicos que tenés que considerar en tu próxima inversión: • ABS (Sistema Antibloqueo de Ruedas): logra que las ruedas, por más que se ejerza una intensa presión de frenado, no se bloqueen permitiendo mantener el control de la dirección del vehículo y reduciendo el tiempo de frenado. • ASR (Control de Tracción) : evita que las ruedas patinen en el lugar previniendo la pérdida de adherencia cuando el conductor acelera de más o cuando el suelo tiene hielo. • EBD (Distribución Electrónica de Frenado): controla el frenado en una distancia mínima sin que el vehículo se descontrole, distribuyendo adecuadamente la fuerza a cada rueda teniendo en cuenta el peso total del vehículo, la carga, cantidad de ocupantes y su distribución. • BAS (Sistema de frenos de emergencia): mide la velocidad en la que el conductor suelta el acelerador para pisar el freno detectando si es una situación de emergencia, en caso de que lo sea, se activan los frenos en su máxima potencia por más de que el conductor no esté frenando con intensidad como así también las balizas. • ESP (Control de estabilidad): produce la acción de frenado en la rueda correspondiente para mantener la estabilidad del vehículo. Disminuye en un 80% los derrapes, el sistema sería obligatorio a partir del año que viene en nuestro país pero probablemente se postergaría hasta 2020. El ASR, ABS, EBD, BAS y el ESP trabajan en conjunto. • Neumáticos: son un elemento esencial de la seguridad activa ya que si no se utilizan los adecuados se puede perder el control del vehículo con mayor facilidad. Se deben usar los neumáticos apropiados dependiendo las condiciones climáticas y del suelo, controlando siempre la presión y el desgaste. • Dirección asistida: ayuda al conductor a girar la dirección con el menor esfuerzo y ajusta su sensibilidad en función de la velocidad a la que se circula. • Suspensión activa: absorbe las irregularidades del suelo sin perder control ni maniobrabilidad manejando las amortiguaciones de cada rueda de esta forma se mejora el contacto con el suelo, la estabilidad y adherencia. • Alerta de cambio de carril: detecta las líneas del carril a través de cámaras o sensores infrarrojos y te advierte de que te estas desviando involuntariamente, actúa al no activar las luces de giro. Te alerta a través de un medio sonoro, lumínico o una vibración en el asiento o volante. • Detección de punto ciego: a través de cámaras o radares se detecta un vehículo está en la zona donde el conductor no puede verlo y emite una señal sonora o luminosa en el espejo retrovisor correspondiente.